LA FERIA Y EL FLAMENCO

 LA FERIA Y EL FLAMENCO 





La primavera ha llegado, y como es tradición en muchos lugares de Andalucía, esta se celebra con las ferias. Estas son una gran oportunidad para que los niños aprendan con gran emoción. Pocas veces nos paramos a pensar qué podemos encontrar en las mismas respecto al aprendizaje, pues parece que lo único que puede llamar la atención a los niños y las niñas son los famosos “cacharritos”. Sin embargo, en este post queremos hacer ver que como todo en la vida de los más pequeños, también puede tener un gran aprendizaje significativo. 

Como bien sabemos, una de las grandes características de esta celebración es la música que la engloba. Aunque podamos encontrar variedad musical, el género flamenco es el que más abunda en las mismas. No solo se escucha, también se baila. Este tipo de baile es algo más que una serie de pasos a seguir, es una expresión corporal constante donde las palmas, los pies, siguen el pulso de la canción, acompañado por el resto del cuerpo, que dramatiza la misma. Es decir, se baila con movimientos de manos, de cintura, de brazos, de muñecas, de cabeza, se dan giros, etc. Incluso se dramatiza la expresión facial en ocasiones. 

A los niños les encanta la música, y es por ello que aprender algunos pasos de flamenco en las aulas puede ser un gran beneficio para su futuro desarrollo. 

El flamenco está bastante infravalorado en nuestra sociedad, a pesar de ser un género tan importante que nos caracteriza como andaluces. Trabajar la música desde edades tempranas tiene grandes beneficios, como hemos compartido en otros post. Es por ello que este género musical es una gran oportunidad para aprender a bailar siguiendo un ritmo concreto, adquirir una mayor psicomotricidad, un adecuado equilibrio, entre otras muchas habilidades. Las cuales no solo serán beneficiosas para la realización de interpretaciones de este género, también lo será para su desarrollo en la vida cotidiana, ya que estamos enseñándoles movimientos y coordinación desde edades tempranas. 

El ritmo que compone este género se acompaña de diferentes velocidades a seguir normalmente con las palmas. Este baile es acompañado por los pies, que son los que van marcando el pulso de la canción que suena, un zapateo con gran ritmo y un movimiento de manos que los acompaña. Respecto a la armonía debemos decir que es muy característico también, pues el cante de este género es muy diferente a los demás. 

Para empezar a trabajar este género podemos trabajar el compás, es decir, aprender a contar los tiempos, acompañándolos de palmadas antes de comenzar a bailar con los pasos. Jugar con el movimiento corporal con un determinado compás puede ser una gran propuesta que llene de motivación a los niños, pues es una actividad muy dinámica. 


Para finalizar, os facilitamos un video en el que se puede ver una clase de flamenco compuesto por niñas de corta edad. En este puede verse como gracias al profesor, disfrutan y aprenden al mismo tiempo:




Gracias por su atención. ¡Hasta el próximo post y olé!



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