¡TRABAJAMOS CON CANCIONES!
Como puede verse en el post anterior, la música debe formar parte de la etapa vital de los niños y las niñas. Tiene grandes beneficios si se introduce desde edades tempranas, pues pueden desarrollar grandes habilidades. La música contribuye al aprendizaje de la expresión, nos hace sentir, y por tanto expresar aquello que nos crea, nos hace sentirnos comprendidos con su letra, su melodía, incluso su ritmo.
Cada emoción nos producirá el querer escuchar un tipo u otro de música, lo que nos hará relajar nuestras frustraciones o celebrar nuestra alegría. Sin embargo, no solo debemos pensar que este recurso ayuda al desarrollo de habilidades emocionales, también permite desarrollarnos en muchos otros ámbitos de nuestra vida. Pero la realidad es que estas otras características de la misma suelen pasar desapercibidas para las personas, restando oportunidades a los niños y niñas de obtener un desarrollo integral totalmente adecuado.
La música puede verse como un método de aprendizaje, siempre que sepamos enfocarlo de la mejor manera posible. Aunque también nos gustaría destacar que es importante escuchar y sentir la música, es decir, conocer, interpretar y hasta poder representar su pulso, su letra, su melodía. Sin embargo este post está dedicado a otorgar herramientas para conseguir una serie de objetivos expuestos a continuación, donde el recurso principal será una canción, y el método el juego.
La canción elegida es “Cabeza, tronco”, mediante la cual se trabaja el conocimiento del cuerpo humano a través de la música. De esta manera, surge un aprendizaje significativo mediante un recurso motivador y atractivo para los niños/as. Se expondrá una sesión en un aula de 5 años, la cual tendrá una duración aproximada de 45 minutos, donde se reflejaran distintas actividades relacionadas con esta canción.
Antes de exponer las actividades que realizaremos, es necesario que se conozcan los objetivos y contenidos propuestos, pues aunque el juego es una parte esencial del aprendizaje, también lo es que cada actividad tenga un sentido. Es decir, que los niños y las niñas consigan llevar a cabo un andamiaje adecuado, que se pongan en juego sus conocimientos adquiridos para poder interiorizar otros nuevos, y así reconstruir sus esquemas mentales adecuadamente.
Objetivos didácticos:
Conocer el cuerpo humano a través de la música.
Relacionar cada parte del cuerpo con un movimiento.
Usar la música como herramienta para trabajar el ritmo y el movimiento.
Fomentar el conocimiento del pulso.
Fomentar la percusión corporal.
Respetar las normas establecidas en las actividades.
Fomentar el conocimiento del espacio
Contenidos a trabajar en la sesión
Conocimiento del cuerpo humano a través de la música.
Relación de cada parte del cuerpo con su movimiento.
Uso de la música como herramienta para trabajar el ritmo y el movimiento.
Conocimiento del pulso.
Fomento de la percusión corporal.
Respeto por las normas de las actividades.
Conocimiento del espacio
ACTIVIDAD 1: CONOCEMOS NUESTRO CUERPO
Desarrollo: Esta actividad nos servirá de introducción a la canción. Se llevará a cabo en el aula de motricidad, en la cual disponemos de amplios espejos, pues junto con la canción seleccionada, le dará gran sentido a esta sesión. La docente explicará que deben colocarse todos frente al espejo de manera que puedan estar atentos a sus gestos. En primer lugar se pondrá la canción y tendrán que observar cómo la docente canta la misma con gestos exagerados a la hora de reproducir la canción. En esta ocasión no representará con el cuerpo la canción, pues el motivo principal es el pulso mediante nuestro propio canto. Una vez que hayan escuchado la canción se dispondrán hacia el espejo, manteniendo su sitio, e intentando identificar el pulso de la misma. Empezarán a cantarla observando sus labios, sus dientes, su lengua, pudiendo identificar que cada sonido es diferente en función de la letra, palabra, sílaba que se represente.
Cuando se ha repetido un par de veces la canción con esta dinámica, pasaremos a complicar la actividad. Ahora se le sumará a la prosodia los movimientos corporales. El objetivo principal es que junto con la música, identifiquen y observen sus partes del cuerpo. Por tanto, mientras la canción se reproduce tendrán que ir cantándola y representándola con su esquema corporal. Cabe mencionar que la canción tendrá dos versiones, en primer lugar se pondrá la versión ralentizada para que no haya pérdida y sigan un pulso más tranquilo. Luego, cuando veamos que la canción se domina, reproduciremos su versión estándar.
Finalmente y para terminar con este primer contacto, se repetirá nuevamente la canción. En este momento, deben asociar cada parte del cuerpo con un gesto o movimiento. Concretamente, la cabeza será un levantamiento de brazos, el tronco un golpe en el pecho, las rodillas una palmada y los pies un salto. Para ayudarles, contarán en todo momento con la visualización de un mural, que estará colocado en la pared enfrente de ellos, el cual, indicará el gesto que le corresponde a cada parte del cuerpo.
Materiales:
Altavoz
Mural
Espejos
Temporalización: 15 minutos.
ACTIVIDAD 2: RITMO EN MI CUERPO
Desarrollo: Esta actividad se realizará de manera grupal, nos dispondremos en círculo y nuestro recurso principal para la realización de la misma será la canción seleccionada y nuestras partes del cuerpo, concretamente las manos y los pies. En primer lugar la docente procederá a explicar los pasos que vamos a seguir para representar la canción con las partes del cuerpo, el objetivo principal es seguir el ritmo de la canción. La parte de “Cabeza, tronco” será representado con dos palmadas; mientras que “rodillas y pies” con dos zapatazos. De esta forma podremos descubrir qué conocimiento auditivo poseen, qué dominio tienen respecto al ritmo y los intervalos. Una vez hayan representado la canción, como segunda parte de la actividad, la docente complicará la misma, cantará la canción a diferentes ritmos, para que tengan que variar la velocidad de las palmadas, ella misma decidirá qué tiempos quiere que usen. De esta forma podrá ver el dominio de los cambios de tiempo, la discriminación auditiva, entre otros aspectos.
Materiales: Para la realización de esta actividad necesitaremos un dispositivo electrónico para reproducir la canción.
Temporalización: 10 minutos.
ACTIVIDAD 3: LA PALABRA SECRETA
Desarrollo: En esta actividad vamos a jugar a la palabra secreta, es decir, la primera vez cantaremos la canción tal y como es, pero la segunda vez, diremos la palabra secreta, la cual puede ser: cabeza, tronco, rodilla, pies. Y ahora consiste en volver a repetir la canción sin mencionar la palabra secreta dicha, solo podemos tocarnos esa parte del cuerpo. De esta forma estaremos trabajando la memoria, es decir, que sean capaces de no mencionar esa palabra y seguir de forma correcta la canción.
Materiales: Para esta actividad no necesitaremos ningún tipo de material, solo un dispositivo electrónico para reproducir la canción.
Temporalización: 10 minutos.
ACTIVIDAD 4: AROS MUSICALES
Desarrollo: En esta actividad se hará en grupos de tres, donde se trabajará atención y escucha musical a través de los aros. Cuando suene la música todos los niños irán bailando con el pulso de la canción y cuando pare deberán meterse en un aro. Aquellos que no encuentren ningún aro será eliminado y conforme se avance, se eliminará un aro hasta que quede uno.
Materiales:
Aros
Altavoz
Temporalización: 10 minutos.
A continuación, os facilitamos el enlace que reproduce la canción que se trabaja en este post. Además, se puede ver los diferentes pasos de la canción para facilitar el aprendizaje de la misma, sobretodo inicialmente.
Muchas gracias por su atención.
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